Literatura para enamorar

Una de las razones por las que decidí abandonar una carrera en Ingeniería industrial y dedicarme a estudiar la literatura, ofrecida en el bachillerato en Estudios Hispánicos, fue la magia con la que los escritores hablaban, hablan y hablarán del amor. “La literatura siempre anclará cimientos en la vida, en la muerte o en el amor, Awilda Cáez”,y esa es una verdad irreductible pues alguien tiene que vivir, morir o enamorarse. Soy un romántico del cará, ya es tiempo de empezar a admitirlo. Y por ser romántico, voy a atreverme a compartir con ustedes veinte citas con las que les aseguro, esa persona que quieren, aman o se cortan las venas, esbozará una sonrisa. ¡Disfrútenlo! Apelen un poco a su lado romántico. 

1. “Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no se cómo ni con qué pretexto, pero quedarme en vos”. Mario Benedetti

2. “En asuntos de amor, los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca”. Jacinto Benavente

3. “El amor no tiene cura… y es eterno mientras dura”. Sabina y Serrat

4. “Me pasé la vida imaginándote, no es momento para ser cobarde”. Gustavo Cerati

5.”Te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma”. Pablo Neruda

Sí, lo confieso, adoro a Benedetti. 

6. “Más que besarla, más que acostarnos juntos; más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano, y eso era amor”. Mario Benedetti

7. “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”. Julio Cortázar

8. “Como el amor es ciego, los amantes deben acariciarse mucho”. Alejandro Jodorowsky

9. “Quiero que seas la persona que me deje notas entre las páginas de mis libros”.

10. “Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía”. Pablo Neruda

¿Les va gustando? Sigamos:

11. “Amor y deseo son cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama”. Miguel de Cervantes Saavedra

12. “Si el corazón se aburre de querer, para qué sirve”. Mario Benedetti

13. “Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado.” William Shakespeare

14. “Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor.” Amado Nervo

Escudriñar en esta telaraña llamada Internet no es sencillo. Ahí les va el resto:

15. “Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única”. Jorge Luis Borges

16. ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi tu pupila azul. ¿Qué es la poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú”. Gustavo Adolfo Becquer

Esa anterior mata a cualquiera. 

17. “El amor es como Don Quijote: cuando recobra el juicio es para morir”. Jacinto Benavente

18. “Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche” Oscar Wilde

19. “No te enfurezcas tanto, las mejores cosas suceden cuando menos lo esperas…”. Gabriel García Márquez

Y una de mis favoritas y que he dedicado:

20. “A nadie te pareces desde que yo te amo”. Pablo Neruda

Vamos a decir mentiras

“Sin mentiras la humanidad moriría

de desesperación y aburrimiento”.

–Anatole France

¡Válgame, pero que mentirosos somos! Quizás es menester decir mentiras para salir un poco de la monotonía de la vida. Es que el mentir ya es casi una tradición. Considerémoslo de esta forma: ¿cómo vamos a sobresalir si estamos condenados a vivir una vida rutinaria como simples humanos? Lo mencionado anteriormente no es justificación para mentir, pero imagine la vida de los seres humanos por un segundo sin decir una sola mentira y siempre decir la verdad tal y como la percibimos. Me atrevería a decir que el mundo habría acabado por la sinceridad extrema de los humanos y no por el calentamiento global.

Somos unos mentirosos por naturaleza, es parte del folklore cultural y estamos rodeados de mentiras desde que somos unos chiquillos. ¿Acaso no son nuestros familiares quienes nos dicen que nos vemos hermosos con equis ropa cuando parecemos desastres andantes? ¿Acaso no nos apabullan de mentiras cuando nos miran por primera vez y nos dicen cuán l  cunindos somos.  El mentir es algo con lo que vivimos, sin embargo, considero que la peor eventualidad se suscita cuando nos toca explicar una mentira pues no hay forma de inventar y mantener un embuste sin otro por el lado.

Hablemos un poco de esas pinceladas románticas con las que la vida nos sorprende en ocasiones: el amor, en palabras sintetizadas.  En estos momentos nos volvemos unas fieras como de la sabana africana pues por más gacelas (hombres o mujeres metafóricamente hablando) que hayan, queremos una en específico y si no cae de inmediato, son las mentiras las que suelen darnos ese empujón. El cantautor guatemalteco Ricardo Arjona, en su canción “Mentiroso”, nos brinda un poco de luz a este tema cuando menciona lo mentirosos que somos cuando queremos a alguien. Muchos de nosotros, por dibujar sonrisas, nos convertimos en expertos tejedores de irrealidades pues las mentiras se convierten en un ejercicio sin grados de dificultad.

Tal y como mencioné anteriormente, el mentir el parte de nuestro folklore, nuestra cultura, pero en nuestro diario vivir, sobresalen unas cuantas mentirillas más que otras. Por ejemplo, en un hospital, podemos escuchar por cualquier recoveco el clásico: ‘no te va a doler’; acto seguido, una inyección terriblemente grande causa la articulación de una mueca de dolor. Si nos dirigimos a una tienda de ropa, desde los vestidores, algún empleado puede sorprendernos con un: ‘te queda bien’, cuando la ropa le asienta fatal. Finalmente, la usual para esos que desean perder unas cuantas libras: ‘el lunes empiezo dieta’.

La palabra mentira no debería llamarse mentira pues como que adquiere un peso adicional haciéndola ver fea. Incluso, al articular el fonema, los músculos faciales se contraen tanto como cuando masticamos algo que nos resulta desagradable y ponemos cara de asco. Quizás por eso usamos el diminutivo mentirilla, o alguna frase más refinada y elaborada como falsedad genuina o verdad selectiva. Luego de articular esas palabrerías, la mentira evoluciona a una “verdad creíble” pues se empieza a olvidar lo que era, o sea, la mentira, de lo que pudo ser: una verdad auténtica. En suma, mentir es una de las peores cosas que podemos hacer, pues, como sobrellevar una mentira si no es con una más. Definitivamente, buena conversación basada en mentiras debe poseer un excelente cimiento de falsedades lo suficientemente genuinas. Si va a mentir, tenga buena memoria y si no sabe hacerlo del todo, siga las palabras de Jules Renard: “De ves en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes”.

¿Qué quieren las mujeres en realidad?

¿Qué quiere una mujer en realidad? Palabras demasiado directas, ¿verdad? Hace un par de años hice esta pregunta y me regalaron una analogía excelente al decirme que “sonaba despiadado al preguntar eso pues parecía como si las mujeres poseyeran estrategias militares o un club secreto donde planificaran sus tácticas de ataque”, o de conquista, en este caso. En cierta manera considero que sí. Muchas chicas para cortejar vuelven todo tan difícil que parece que es más fácil ganar una guerra y conquistar un territorio que su corazón. Sin embargo, ese hecho es el que nos mantiene en ‘la pelea’: la dificultad en la conquista. ¿Pero qué ustedes desean? ¿Qué quieren de nosotros los hombres? Considero que solo desean amor, pero uno expresado de múltiples maneras, ¿o me equivoco?

La mayoría de las mujeres quieren el amor de un hombre y que este sea detallista, caballeroso, amable y creativo para poder sorprenderlas con cosas que ellas no imaginan. También un hombre que sepa apoyarlas, entenderlas, consentirlas, quererlas, valorarlas y que siempre les digan que están lindas. A muchas de ustedes les gusta que le juguemos con la mente.  Quizás esquivarles un poco las llamadas, estar un poco silenciosos, jugar con sus mentes para ponerlas a dudar a ver si las queremos de verdad y así en el momento preciso sorprenderlas con un acto bien romántico y sorpresivo que les niegue todo eso que pudieron pensar de primera instancia. Que quede claro que esta práctica se debe hacer con mucho cuidado y no prolongarla mucho, pero que a las chicas les encanta, les encanta.

Más que a un hombre, las mujeres quieren a un amigo, uno con el que puedan contar y hacer travesuras, y que no se arrepienta de las cosas que hacen y dicen. Que las sepan sorprender con un buen masaje antes de dormir pues les fascina. Quieren a un hombre de película, un ‘galán’; y aunque suene a príncipe azul de utopía, debemos convertirnos en un galán pues hay que resaltar que las mujeres saben reconocer y halagar los cambios en un hombre.

La vida y las relaciones son muy interesantes, te cambian como persona sin que uno lo desee, pero te cambian para bien. Nacen nuevas perspectivas y se abandona la singularidad. Si tienes tu contrapunto, disfrútalo. Sino, gira la cabeza un poquito, quizás lleva tiempo echándote el ojo.